miércoles, 7 de noviembre de 2012

Follow me.

 Y, creyendo que los versos saldrían solos, que los besos nunca acabarían. Creyendo que las palabras podían curar recuerdos. Creyendo que las noches no serían infinitas, que todo ese revoloteo de pensamientos cesaría. Creer. Esperanzas o ilusiones, algo absurdo en el tiempo perdido.

 Ahora repítete otra vez que no te importa, que sus ojos no te harán vibrar. Convéncete de que no es todo lo que buscabas, niega que quieres que se quede a tu lado. Disimula. Sé fuerte y, por supuesto, no vuelvas a cambiar. El miedo al fracaso, ese terror al rechazo de alguien que te conoce demasiado bien. Abrir tus puertas y al hacerlo descubrir que estabas equivocado. Quizá no necesitabas huir, quizá no necesitabas cambiar. Quizá sólo necesitabas encontrar algo diferente.




 "¡Maldigo ese momento! Cada noche me repito que es una estupidez, algo imposible que sólo me hará perder el tiempo y sentir una enorme frustración... Y sin embargo me despierto con esa sensación, ese nervio contenido. Después sus ojos me saludan y, como siempre, me olvido de todo lo demás."

Y que no haya un solo día sin poesía.


Un Noviembre congelado esperando verte sonreír.

No hay comentarios:

Publicar un comentario