domingo, 30 de noviembre de 2014

Noviembre es siempre triste.

 Como una fiesta de despedida, este noviembre se está desgarrando desde el primer día, hasta este último. Y no, no quiero volver a lo mismo. al mismo miedo, a la misma angustia. Y que ya no sé dónde esconderme, ni en qué brazos desaparecer. Es un asunto delicado.
 Sólo ruego por una cosa, lo que realmente da terror. Me da igual yo, me da igual el mundo, pero no me hagas esto otra vez. Porque esta vez no creo que lo soporte. No quiero volver a ser olvidada. 

jueves, 27 de noviembre de 2014

Looking for.


'(...) si hay una crisis no te paralizas, sigues adelante. Nos haces seguir adelante. Porque has sobrevivido a cosas peores y sabes que sobreviviremos. 
Dices que eres oscura y retorcida... No es un defecto, es una virtud. Hace que seas quien eres.
No me arrodillaré, ni preguntaré. 
Te quiero, quiero pasar el resto de mi vida contigo.'

Llegado el día ves las cosas tal y como son. Ve a qué te aferras y qué te hace mal, lo que es y podría ser, o haber sido. Quizá porque justo en ese momento en el que no puedes ser fuerte por el resto es cuando más te puedes llegar a odiar. No quiero que me pregunten, ni que me conozcan. Eso puede ser un gran error. Pero estoy cansada de morderme las heridas una y otra vez.  

domingo, 23 de noviembre de 2014

Bajos fondos.

 Queda poco tiempo, y estoy más que aterrorizada del resultado que esto pueda tener. Y moriría por agarrar su mano y dejarme ser débil, dejar de fingir.

Pero no pasa nada, porque tras una pantalla'todo está bien'. 

martes, 18 de noviembre de 2014

Walk.



 00:00. La hora de las brujas, un buen momento para creer que has perdido el camino. O que lo has encontrado. O que has vuelto a él.
 Quizás trato de hacer las cosas más oscuras de lo que son, como si mis gustos tétricos tuvieran un efecto sobre la simpleza del lugar. O quizás sea que ya he esperado lo suficiente, que por primera vez soy yo la que no tiene dudas. Así que, ¡maldita sea! Decide tú qué es lo que merece la pena, si merece la pena dejar pasar ese tren. Y ojalá no te arrepientas si lo dejas pasar. Porque puede que hubiese esperado para siempre en esa estación. Pero no, ya no.

 Y qué miedo da dar el paso. Ver esa mentira perfecta que ya has abrazado y que no quieres soltar. Una bonita mentira en la que creer. Quizás sí que era sólo un juego, la exquisita negación. Girar en círculos, avanzar sin quererlo. Y que la silenciosa desesperación sea tu grito nocturno.



Química. O existe, o no.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Decisiones y despedidas.

O despedidas por decisiones.

 Y qué duro puede hacerse el recordar, los ruegos o las lágrimas ajenas. ¿Qué puedo decirte? Porque no tengo una sola palabra mala hacia ti. Porque jamás me he sentido tan amada. Y es que sé lo que es el amor por tu culpa. Ojalá fuera distinto. Ojalá. 
 Pero no puedo, no veo la forma de no hacerte daño. Y no puedes ser un mero recuerdo.
"Olvidarte es lo más difícil que haré en esta vida. Y no me permito pensar en ti."

martes, 4 de noviembre de 2014

Y ya no...


 A veces ocurre, que escuchas una canción que no va nada contigo. Pero que su letra, su maldita y dolorosa letra te representa tan drásticamente que da miedo. Y así ocurrió.

 Hoy volví a escucharla y, como la típica burla del destino, vi que había cambiado tanto desde entonces... Y que ahora es al contrario. Y duele, duele demasiado. Pero como bien sé ya... las heridas duelen, y tardan en cicatrizar. Pueden infectarse, tardar más o menos, sólo son necesarios los cuidados adecuados.

 Por desgracia desconozco cuales son esos cuidados. Quizá no quiera verlos. Quizá me haya vuelto a perder.

(Que me queman las manos de hablar de ti.)