miércoles, 29 de mayo de 2013

Polvo de estrellas.


 'Suena extraño decirlo así: "el mundo se acababa." Todos éramos conscientes de ello. Y yo.. yo sólo pensaba en ti, y en que jamás volvería a verte. No había forma de localizarnos, las líneas colapsadas y las redes caídas impedían las despedidas. Por ello corrí, sabiendo que el el tiempo se acababa. Te busqué, desesperada, presa de la insoportable agonía, esperando encontrate y acabar junto a ti. Acabar con un abrazo infinito, un beso efímero y un horrible hasta luego. Y sentí el terror. Vi la luz y el fuego, vi un hermoso final. Pero no a ti. A ti no pude encontrarte. Recuerdo mi último pensamiento, ese "¿estará pensando en mí?" Y, después, se acabó.

 Ahora sólo espero el volver a encontrarte de ese modo que sólo tú conoces.'

sábado, 25 de mayo de 2013

Y entonces...


Recordar esa sensación de miedo, ese deseo de que esa persona se gire antes de marcharse. El esperar paciente que, al alejarte, vaya en tu busca. Y te abrace. Y no te deje escapar de nuevo.

 Y me pregunto si eso podría volver a ocurrir. Y deseo no volver a sentir esa sensación. Y ansío tenerla.

Pero no te desarmes, ahora no.

sábado, 18 de mayo de 2013

Un poco de Sur.

"A veces necesitamos un poco de Sur para poder ver el Norte."

 Supongo que siempre será esa adrenalina que necesito, ese empujón que me recuerde que merece la pena. Y que todo pasa.

 Y pocas, muy pocas veces utilizaré el 'para siempre', pero hay veces que sabes que es así. 

 Así que me quedo con mi pellizco de Sur, su constante recuerdo y el saber que igual me extraña de la misma manera que yo a él. En muchos sentidos.

martes, 14 de mayo de 2013

Hoy no.


 Quizá ese banco seguirá ahí, perenne. Quizá se acaben la sonrisas y las miradas. Quizá todo sea falso. Y quizá no haya nadie que se de cuenta de ello. Hoy no. Hoy vuelve a ser uno de esos días, uno de los días que escondería la cabeza bajo la almohada y esperaría que el tiempo pasara. Sin más. Hoy quizá esperaba que alguien se diese cuenta, que con esa mirada se entendiese todo. Pero ya no es así, ya no es posible. Y no lo podrían entender, es una estupidez, ¿verdad? No tiene derecho a estar triste, no tiene derecho a desear nada. Y hoy no podrás abrazarte a la tristeza. Hoy toca guardarse las lágrimas otra vez. 

lunes, 13 de mayo de 2013

No cambiaría nada...

...pero a la vez lo cambiaría todo. 

 No es sencillo de explicar lo que pasa por mi cabeza a veces. Pero lo veo tan simple que hasta me cuesta reconocerlo. Hoy, la típica noche que tantas otras veces he vivido y que, sobre todo, deseaba vivir aquí. Uno de esos "break" de estudio nocturno en la terraza, en silencio, y de nuevo a solas. Hoy, por fin, me tocó vivirlo aquí. Así que aquí estoy, sentada en una terraza tan desconocida a la par que amada, pero diferente. Suave brisa nocturna y pensamientos, quizá demasiados. Pero uno que se reproduce con más fuerza que nunca. 
"Quiero volver".
Y no es que odie este lugar, aunque esa relación de amor-odio no sea del todo sana. Pero ya lo necesito, necesito volver. Más que nunca. Y no es tan difícil de explicar, no esta vez. Es pura añoranza. Quiero verles, necesito estar allí. Necesito un abrazo y soltar un par de lágrimas. Necesito abrazar, dar mi hombro y mi apoyo. Necesito volver y estar en mis lugares... Porque ya son una parte demasiado profunda en mí. Porque no esperaba echar de menos tantos detalles insignificantes. Y porque no es fácil, ni yo soy fuerte. Y me puede. Me puede el volver a casa y saber que no habrá nadie esperando, me puede el no escuchar un "buenas noches". Me puede el saber que las llamadas serán a cientos de kilómetros, que nadie aparecerá en mi portal sacándome de casa. Me puede el saber que no puedo improvisar, sacar de casa en momentos de frustración. no puedo aparecer en portales, no puedo improvisar cervezas, ni puedo tumbarme a ver el cielo sin más. No existe ese "aquí estoy", ni ese lugar al que escapar. No existen demasiados detalles.
Y, al final, todo se reduce a lo mismo. No hay nadie que esté esperando por ti al final del día, al menos no a tu lado. Es echar de menos. 

Quizá eran más mis ganas de que esto no ocurriera, quizá por eso el golpe fue mayor. No me arrepiento de estar aquí, pero no negaré que me cuesta estarlo. Es mi sueño, y mi mayor miedo.
Es el sentirse solo y no saber remediarlo. 



"Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos
y el olor a gasoil.

Me angustia el cruce de miradas,
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.

Me arruínan las prisas
y la faltas de estilo,
el paso obligatorio,
las tardes de domingo
y hasta la línea recta.

Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran a sus ideales
sobre los de cualquiera.

Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido. 

Parado frente al mar
mientras el mundo gira."



sábado, 11 de mayo de 2013

Elecciones.

 Cada momento, cada segundo de nuestra vida está marcado por la toma de decisiones, elecciones que esperamos sean las acertadas. Algunas separan caminos, crean muros... pero otras se entrelazan abriendo todo tipo de posibilidades. Pero siempre esperamos que todas ellas nos hagas felices, algo que no ocurre de forma general pues normalmente, al elegir, existe esa renuncia. Al tomar un camino abandonas otros mil y ¿a dónde nos lleva todo esto? 
Qué más da. Sólo hay que saber llevar esa renuncia. Y lo sé, sé que esos caminos alejan, pero fortalecen algo necesario. Quizá hay que aprender a estar separados. Que son caminos diferentes, pero están demasiado mezclados. 

viernes, 10 de mayo de 2013

Un año más.

 Un año más, otro 11 de Mayo pasa. Otro cumpleaños más. 
 Pero esta vez es diferente. La verdad es que no imaginé nada de esto pero espero que sepas que hoy me odio por no estar allí. Y sé que no le darás ninguna importancia a este día pero yo, ahora, sólo puedo pensar en que no podré decirte ese "felicidades" a la cara. Este año no estaré despierta esperando que llegues a casa para hacerlo. Esta vez me conformaré con una simple y sosa llamada. Y lo odiaré. Pero hoy es tu día, así que un año más haré mi particular cuenta atrás.

3, 2, 1... Feliz cumpleaños. Te quiero. Y te echo de menos. 

Sin retroceder.


 ¿Quién está en lo cierto? ¿Quién se equivoca? Yo me cansé de buscar estas respuestas. Es paradójico, buscar durante tanto tiempo ese espacio para uno mismo y, una vez que lo tienes, que se sienta tan vacío... Quizá todo está siendo extraño. Pero algo llenó ese vacío y, sin querer, me encontré paseando de nuevo bajo la llovizna. Me encontré creando canciones, de nuevo, volviendo a ese estado de egoísta paz. Una libreta, un cielo, un lugar en el que sentirse cómoda. Quizá desaparecí durante un tiempo, algo me impedía volver aquí pues cada palabra era demasiado directa, todo podría entenderse demasiado bien.
 Pero en todo este absurdo remolino me he encontrado. Quizá volver al origen no es la mejor solución, pero esta extraña comodidad hace que reinvente todas esas  olvidadas sensaciones. Un nuevo impulso, huyendo de nuevo del amanecer. Que sí, que siempre fui más de atardeceres, de abrazar las noches y olvidar los días. Siempre fui más de oscuridades bañadas con una falsa luz. 



Ahora juguemos con ventaja de saberlo.
Jugaré con la ventaja de que no entenderás una sola palabra.