domingo, 20 de diciembre de 2015

Roto.

 Hay muchas formas de romper un corazón. Y quizás ahora, que puedo hablar de ello sin volver a llorar, es el momento.
 De poco valdría adornar esto: ya no estás, no volverás, y eso duele mucho más de lo que imaginaba.Estaba preparada para la noticia, al menos eso creía. Pero sin más, te marchaste. Y sin saberlo te llevaste algo de mí. Has sido mi bonita experiencia, mis primeras lágrimas guardadas. Eras ese nervio que tenía cada mañana al pasar por tu puerta esperando ver tu nombre aún allí colgado. Eras esa mirada de desconfianza hasta aquel día que me hiciste parte de tu canción. Y eras capaz de hacer reír a todos, con un sólo gesto. Que tu "qué tonta" era uno de mis momento preferidos del día. Eres, has sido y serás luz, allá donde estés. Y gracias, y lo siento. Y ojalá te hubiese vuelto a ver, pero no pude. Porque para mí siempre estarás correteando con tu bicicleta, demostrándome que la vida es muy puta, pero que es preciosa. Que merecerá la pena.
 O quizás no era el momento, pero creo que nunca lo será.
 Hasta pronto pequeño leonzuelo, nuestra mejor versión de ironman.Y porque siempre me vas a doler... Seguiremos en las nubes

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Immortal.

 Me creía rota, sin remedio, moviéndome por pura rutina. Intentando alcanzar algo, algo que ni siquiera sabía que era. Porque, de repente, había perdido el Norte y todo lo que significarla el creer haberlo encontrado. Pero, de algún modo, eso cambió. No fue drástico, ni esperado, ni buscado. Algo me accionó. Un momento concreto. Y, sin más, comencé a moverme. A moverme de verdad, sabiendo hacia dónde iba, sabiendo que no necesitaba un Norte, sabiendo que había mucho más. 

sábado, 12 de diciembre de 2015

Conclusión. (En Do, sin ukelele)

 Que en el fondo no era tan raro. Desear que no seas un secreto, que te cojan de la mano en público. Que no tengas que superar ciertas pruebas, expectativas, como si fuese un premio sacarte a la luz. De algún modo acabas comprendiendo que no debes dejar que te escondan, que no puedes vivir en la sombra por nadie. Que no debes ser la mitad de nada. Estar completo no es nada malo.
 Aunque rotos ya no buscamos desesperadamente que nos unan. Quizá vale más la espera que dejarse romper aún más. Que para ver esos pedazos no hay porqué arrancar también la piel.

Y gritemonos bien fuerte los defectos. 

martes, 1 de diciembre de 2015

Bleeding.

 Sería tan fácil si tuviese sentido, si fuese algo que pudiera controlar. Pero no es así. Y de este modo no hace más que romper una y mil veces sus pedazos, mientra ve como se deshacen y como los intentan salvar. Y lo sabe, sabe que no irá a ninguna parte, pero que se me quedará atrás. Y que dará igual. La fecha de caducidad estaba grabada, es de necios no querer verla.
 Y mientras tanto sigue huyendo. Ojalá fuera tan fácil. Ojalá tuviera sentido. 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Berenjenales.

'Y no parece estar tan mal, no parece estar tan rota aunque sé que es su forma de sobrevivirse. Pero no me importaría seguir mirándola de lejos, acariciarle el pelo cuando pase y repetirle mil veces que me encanta ver sus mejillas al sonreír. No me importaría recostarla a mi lado, besar su mejilla y verla caer rendida, durmiendo, como si no importara nada más. Sé que ella necesitaba ese apoyo, y de algún modo o quise estar ahí. 
 Pero hay berenjenales que es mejor no pisar.'

domingo, 8 de noviembre de 2015

For me.

9 meses. Lo que se tarda en tener un hijo. Así que supongo que este será mi hijo particular.


No quiero esconderme tras palabras vacías, 'bonitas', para recordarme lo que realmente fue, y lo que no. No quiero. Quizá me equivoqué, o quizá no. He dudado muchas veces de esta respuesta. Supongo que nada es casualidad, tal y como tú me decías. Así que pensemos que esto no era una casualidad, que era necesario. La verdad es que empiezo a pensar que sí. Debía abrir los ojos, quizás. No hablaré de rencores, creo que por fin los superé. no hablaré de culpas, jamás estaremos de acuerdo en eso. Hablaré de mí, por y para mí. No hablaré de estar perdida, no hablaré de tocar fondo. No, eso ya pasó. Y pasó que me di cuenta de que no todo es tan dramático como lo queremos ver. Caminos, destinos, encontrar su lugar... Creo que eso lo creamos cuando estamos inseguros. Y yo soy la que más insegura estuvo siempre. Supongo, de nuevo, que me enseñaste a no ser así. Porque finalmente fue tu ego contra el mío, un choque de orgullos. Y venciste, ganaste todos los asaltos. Y me rompiste, de nuevo. Sabías bien cómo hacerlo. Ese fue mi gran fallo. Te dejé entrar, y sigo sin saber bien porqué lo hice, porqué demonios fuiste tú. Pero estuvo bien, me hiciste feliz. Y me esforcé por estar a tu altura. Pero llegó el final, llegó el momento en el que querías más, mejor, todo para ti, y no estuve a esa altura. Me tropecé, y te empeñaste en decir que no te dejé ayudarme. Volvemos a chocar. Pero eso ya no es importante. Me has hecho más fuerte, me hiciste ver que puedo caerme todas las veces necesarias. Podré con ello, me levantaré sola e iré por el camino que yo decida. Porque yo decido mi futuro, y ya no me da miedo hacia dónde se dirige. No necesito un lugar concreto, nadie que me prometa estar. No, ya no. Porque ya entendí que no existen los amores de película, que nadie espera por nadie, ni corre por nadie. Que eso no existe. Y que no confío. Quizá algún día, puede que pronto o nunca, crea que merece la pena. Pero no hoy, no ahora, y no después de ti. Me dijiste que me superarías, que ahora era fácil, y que yo me arrepentiría, y que te echaría de menos. Lo hice, pero ya no. De nuevo tu ego contra el mío. Y ver que no había amor, ni hizo falta.



Aún así gracias, porque te quise querer, y tu fingiste bien el hacerlo. 

jueves, 26 de febrero de 2015

Around.

 Un paso al frente, una nueva mirada, un nuevo gesto. Escuchar, y saber que has sobrepasado el límite,que has llegado a una zona a la que pocos les es permitida la entrada. Cruzas la línea, sin saber muy bien en ese momento hacia dónde avanzabas. Y entonces las ves, ves esas nuevas cicatrices que creías que no existían. Y hablas de esas cicatrices, de las que no se ven. De las que son realmente importantes. Entonces lo sabes, sabes que no quieres que acabe nunca, que querrías quedarte para siempre en esa conversación, en ese instante. Aún sabiendo que los para siempre no suelen cumplirse, que acaban antes de lo esperado. Pero ahí te ves, anhelando un poco más, deseando llegar aún más lejos, a pesar del terror que produce. Abrazar esos 'defectos', abrazar esas cicatrices. Besar cada una de las heridas. Las cicatrizadas, las abiertas, las que queden por aparecer. 

 Me has ganado la guerra. Qué deliciosa derrota.

sábado, 21 de febrero de 2015

Actitud.


 Cuestión de actitud.
 No escribiré ñoñadas, no por ahora. No tan directas.
Dejarme ser y ser conmigo.

jueves, 19 de febrero de 2015

This is war.


 A veces no sé si quiero escribir a golpes, de golpe, de golpes, de ti. Porque nunca me gustaron las montañas rusas, y ahora estoy montada en una que no sé si tiene la suficiente seguridad. Y me da miedo. Supongo que ahí reside la magia, en el vértigo a caer cuando estás en lo más alto. Pero, ¿quién sabe? Si caigo quizá no haga tanto daño, quizá sobreviva. Porque me has enseñado a sobrevivir a demasiadas cosas. Ni única duda es saber si sobreviviré a ti. Aunque no quiera sobrevivirte. Yo sólo quiero vivir, a tu manera o a la mía. Como se pueda, como queramos.

 A fin de cuentas ya veo mi camino,aunque no tenga la menor idea de cómo atravesarlo. Roots before branches.

domingo, 1 de febrero de 2015

Go&Back

Perdiendo el Sur, buscando un Norte. Entre tus idas y mis venidas. Vencida entre mi espada, (tu espalda) y su pared. 

lunes, 19 de enero de 2015

Seguridad.

"Que ni yo soy tus pedazos ni tú mis cicatrices."

 En esos momentos en los que deberías estar haciendo cualquier otra cosa... pero prefieres poner(te) en orden una vez más. Y es que estoy segura de algo, y es que sólo quiero que esté seguro de no dejar jamás de tener dudas pero, tal como dicen por ahí, 'que me tenga claro; y que me tenga, claro.' Y que juguemos al escondite con las ganas de abrazarnos, y de vernos. Y que perdamos siempre. O que nos encontremos, sin querer, a medio desvestir. Encontrar algo más detrás de lo tan típico, como estúpidas estrellas perdidas que deciden obviar su órbita y chocar contra el primer huracán, sin saber muy bien el cómo o el por qué. 
 Frenar.
 Y tras la aparente calma dejarnos hundir en la nieve, rodar sobre los charcos y luego arder, de todas las formas posibles, hasta ser meras cenizas. Adherirnos sin piedad y después... Quizá ya tengas sentido, quizá siempre lo tuviste.

 Me sobran razones para hacerlo, y más si no sales corriendo. (Que no me hablen de echar de menos si no saben qué es perderse por su espalda.) Y dejarse conocer. Asumir que somos más que pedazos sin unir y cicatrices que ocultar. Y dar el pequeño privilegio de la sinceridad, aunque de miedo.

Ante la erótica de dejarse conocer y saber que podrían destruirte.

martes, 13 de enero de 2015

Cicatrices.

 'Hay una gran victoria detrás de cada derrota, sólo hay que saber verla desde el punto de vista acertado. Y es terriblemente hermoso ver, tras la tormenta, las cicatrices. Y es que no seríamos nada sin nuestras cicatrices, y sin saber sonreír al verlas. No habría guerras perdidas, ni riesgos.
 Y es que hablamos de impulsos, de ser valientes, de dejar de ser racionales. De ser felices, de la forma que de verdad ansiamos. Y de volvernos un poco locos. Tan locos que busquemos el mar andando por Madrid, y lo encontremos.
 Esa es mi propuesta. Olvidar los relojes, las heridas, las tormentas. Y brindar, entre nosotros, porque deje de importar. Y porque lo sea todo.'

viernes, 9 de enero de 2015

Undisclosed desires.


 "Año nuevo, vida nueva" o el cómo empezar a vivir. No es que piense hacer una valoración exhaustiva sobre todo el pasado o lo que espero del futuro, las cosas (¡y por fin lo comprendí!) no funcionan así. Tener metas imposibles, soñar con momentos perfectos... a mí ya no me sirve. Porque me empeñaba en hacer planes, en dejarlo todo para un futuro que no sabía siquiera si podría existir. Y me empeñé en no ver lo que tenía, o lo que podía vivir. Y me empeño en repetir esta palabra: vivir. Porque, de nuevo, he tenido que caer. Caer más fuerte que otras veces, y ser más valiente que nunca. Pero no me arrepiento de ello. Me alegro de tener estas cicatrices, y me alegro de como poco a poco han decidido empezar a sanar. 
 Ahora llega lo complicado, hay que volver a confiar. Debo abrir los ojos, valorar con una mayor exactitud y seguir. Siempre hacia delante, sin pensar en lo que fue o lo que pudo haber sido. Esta es mi decisión, este es el camino que yo elegí. Y quizá siempre lo supe... Ahora sé que siempre lo supe, pero tuve miedo y me aferré a todo aquello que creí que no cambiaría, aquello que aunque me hacía feliz no era la felicidad que yo buscaba. Y es que la felicidad no se busca, no se espera... está ahí donde tú quieras verla. Y me empeñé en no verla, a pesar de estar rodeada de ella. Y, ¿quién sabe? Quizá eso que hace mucho tiempo soñé era mi deseo real. Es mi gran deseo, mi gran meta. El paso 3 de mi estúpido plan. 
('Me hago un vestido con todo lo que he 'perdido'...¡y ya tiene sentido sonreír!)
 Me alegro. Me alegro por mí. Me alegro de haber 'cambiado'. Me alegro de despertar. 

'Hoy es un buen día para sonreír.'