lunes, 7 de enero de 2013

Más no llueve.

 "I can't feel my senses. I just feel the cold. All colors seem to fade away. I can't reach my soul. Tell me, I'm frozen."


 Fue tan absurdo aquel momento, cuando todo quedó destrozado, cuando andar sobre el cristal roto ya no tenía sentido... Vagó de nuevo hasta encontrar su mirada, su rechazo y su perdón. Y la espera, de nuevo, se hizo eterna. Murió y renació, pero quizá tardo demasiado. Y allí quedó todo, dejó el corazón en la nevera y el alma en las vías de un tren que sólo vio alejarse. Sin más.


 Fue absurdo, tanto tiempo aguantando las lágrimas que ya no hubo forma de que acudiesen... o sí. Hubo un solo modo, el modo deseado pues la belleza de las sangre y las lágrimas, por fin, acudieron a ella.


(...)

 Y, ¿ahora qué? Esperaba con ansia el momento de volver a intentarlo. Repentinamente todo cobraba sentido, la espera, el camino... todo. No necesitaba más. Esta vez usaría su mano helada para transmitir ese calor, cuidaría y atesoraría el momento. Había visto la llamada a gritos sordos y la había ignorado. Pero no volvería a ocurrir. Curaría su alma, podía hacerlo. Era el momento de salvarle.


Avanzando, sin importar lo que suceda. Te protegeré.

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