Cómo podrías explicar esa sensación de vértigo absurdo e imposible. Ese gancho que te alza por los aires y luego, sin más, te deja caer a la odiosa realidad. Gran velo y gran mentira separan lo que podría ser y no es. Pero es cruel, siempre lo fue. Esa distancia y esa cercanía, el confiar y el no hacerlo, abrir puertas y levantar muros. Cruel.
Y ahí sigue ese camino plagado de hojas secas, extraña forma de recordar. Saltar, correr, y como siempre huir. Pero ahí seguirá ese camino, iluminado por algo amado y odiado a la vez.
Ya no duele tanto.
Pero duele de otra forma.
"Y en tu silueta dando vueltas en mi colchón."
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