domingo, 20 de diciembre de 2015

Roto.

 Hay muchas formas de romper un corazón. Y quizás ahora, que puedo hablar de ello sin volver a llorar, es el momento.
 De poco valdría adornar esto: ya no estás, no volverás, y eso duele mucho más de lo que imaginaba.Estaba preparada para la noticia, al menos eso creía. Pero sin más, te marchaste. Y sin saberlo te llevaste algo de mí. Has sido mi bonita experiencia, mis primeras lágrimas guardadas. Eras ese nervio que tenía cada mañana al pasar por tu puerta esperando ver tu nombre aún allí colgado. Eras esa mirada de desconfianza hasta aquel día que me hiciste parte de tu canción. Y eras capaz de hacer reír a todos, con un sólo gesto. Que tu "qué tonta" era uno de mis momento preferidos del día. Eres, has sido y serás luz, allá donde estés. Y gracias, y lo siento. Y ojalá te hubiese vuelto a ver, pero no pude. Porque para mí siempre estarás correteando con tu bicicleta, demostrándome que la vida es muy puta, pero que es preciosa. Que merecerá la pena.
 O quizás no era el momento, pero creo que nunca lo será.
 Hasta pronto pequeño leonzuelo, nuestra mejor versión de ironman.Y porque siempre me vas a doler... Seguiremos en las nubes

No hay comentarios:

Publicar un comentario