sábado, 7 de junio de 2014

Recovery

'(...) Entonces ella me miró y, como suele ocurrir en estos casos, volví a desviar la mirada sin saber realmente hacia dónde mirar. Hasta que me armé de valor de nuevo, pero ella ya no me miraba a mí, en realidad no miraba a nadie en concreto... Eso me fascina. Tiene la habilidad de mirar a través de las personas, con una absoluta indiferencia. Me revienta, pero siempre me da la sensación de que no es lo que parece. Pero la cuestión es que me quedo mirando, como un idiota, mirando sin saber qué esperar. Pero es tan especial cuando cruzamos miradas, cuando me atrevo a sonreír y ella me dedica esa media sonrisa. O escucharla hablar. Tengo demasiada curiosidad por conocerla, por saber quién es. O qué es. Pero no sé armarme de valor para hablarle, no directamente.'

Qué deliciosa estupidez. 

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