martes, 12 de junio de 2012

Broken Dreams.

"Parado frente al mar mientras el mundo gira."

 A veces el mar llama con demasiada fuerza. A veces es más fácil perderse entre su espuma, dejar que las olas te lleven y, simplemente desaparecer. Olvidar porqué estás allí, olvidar porqué necesitas su caricia y su fría presencia. Olvidar.
 Perseguir estrellas fugaces que llevan consigo sueños imposibles, no dejar de correr, no rendirse. Intentarlo. Caer y levantarse. Herir, ser herido, dejar cicatrices para recordar quién eres, quién fuiste y quién no serás. Dejar morir la pasión, cerrar los ojos ante esas miradas. Volver la espalda a un abrazo, coser tus labios a la nada. Sin gestos de cariño, sin fuerzas añadidas.
 Mirarte y saber que algo está mal. Saber que ese deseo de desaparecer es real. Querer morir de nuevo, querer ser un recuerdo. Saber que serás olvidado, saber que quizá no te olviden. Y que eso no merezca la pena.


 Ese extraño valor, esas ansias de perderse nunca serán valoradas, ni conocidas. Son esos detalles que no se conocen, esas mentiras jamás descubiertas, esos engaños disfrazados de verdad. Eso que nunca descubriría. 
 Eso, tan bien escondido, tan expuesto a su vez.
Esa eterna desconocida. Esa maldita realidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario