viernes, 29 de junio de 2012

Que yo me bajo.

 Es la sensación de saber que, entonces, no importaba. Nada importaba. La sensación de que el pasado quedo en eso, un simple pasado. El miedo de saber cómo podría haber sido, de conocer que nada hubiese cambiado. Quizá saber demasiado fue su error. Ahora ese recuerdo no desaparece de su mente, crea la mayor duda y el mayor malestar. Es egoísta y pretencioso, pero destruye su mundo en un mísero segundo. Esa sonrisa de suficiencia que jamás podrá olvidar. Clara ganadora, alza con orgullo su cabeza. Puede hacerlo.


Ganas tú, segundo asalto. 

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