sábado, 16 de junio de 2012

Where is my mind?

 Pieza perdida de un puzzle. 
 Ese estúpido momento en el que deseas desaparecer, pero esta vez de verdad. Ese momento en el que no existe nada más que una absurda desesperación. Ese momento. El momento en el que haces aquello que más odias, te muestras débil y herido, demasiado vulnerable. Ese momento de huida, de desesperación. Ese momento en el que no existen sonrisas, en el que necesitas ser salvado de algo de lo que no puedes huir.
 Y desear... ese deseo que tanto aterroriza pero que, en el fondo, piensas que es el mejor. Ya no consiste en luchar, ni en escapar. Ahora sólo existe ese deseo de desaparecer.
 No servir, ser una mera carga. Ojalá fuera diferente, ojalá hubiese algo que ofrecer. Sin embargo no lo hay.

Ya sólo existe ese miedo, ese terror a saber que no serás suficiente. Jamás.
 Ese dolor pasajero, aguantar esas ganas de llorar. Sonreír, mantener la calma... y morir de nuevo. No quiero ser quien persiga una ilusión, no quiero dar la vuelta y temblar al ver que no duda ni un segundo. No quiero ser quien corra buscando un imposible. No quiero aguantar las lágrimas, fingir que nada importa, contar aquello que me mata con una estúpida sonrisa. No quiero. Pero es lo correcto.
 Por ello sólo buscaré una estúpida forma de olvidar, una muerte más lenta, más real.

 Ya sólo busco olvidar aquello que pude ser, ya sólo busco el dolor, desaparecer.
 Es absurdo, pero me aferré a una sonrisa, algo que me hizo escapar. Ese pequeño detalle, ese cariño guardado... eso me hizo seguir aquí. Puede parecer absurdo, estúpido, muy poco normal. Pero pensé en ello, pensé en que era lo que me hacía seguir... Lo que no me permitía abandonar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario