viernes, 22 de junio de 2012

Roto.

 Hablan del "hogar" como de ese lugar en el que ser feliz, ese lugar en el cual refugiarte, donde poder reír de forma libre, donde poder llorar y desahogarte. Ese lugar en el que te aceptarán tal y como eres, que no intentarán cambiarte. Ese lugar donde el apoyo es fundamental, ese lugar al que podrás volver.


 Pero, ¿qué ocurre cuando desaparece tu hogar? ¿Qué hacer cuando no existe? ¿Y si no tienes lugar al que volver?


 Quizá ese hogar no sea algo físico, algo literal. Quizá ese hogar se haya quemado, se haya roto. quizá sólo quede el recuerdo de lo que pudo ser.
 Sin embargo hay algo nuevo, un nuevo refugio al que llamar hogar. Porque si todo se desmorona, si todo deja de tener sentido no se necesita más que ese abrazo que te diga que todo puede salir bien. Volver a tener ese apoyo, esa confianza. Esa sinceridad, ese cariño. Es algo difícil de entender.




"Quitar la venda de los ojos, ver que todo es diferente. No tiene por qué ser tarde."

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