jueves, 17 de mayo de 2012

Cerca.

"En realidad no te he perdonado, nunca fui tan noble como para hacer eso. Tampoco me gusta sacrificarme, no soy tan altruista. Pero me diste razones por las que seguir, quizá desconozcas muchas de esas razones. O igual piensas que te lo mereces, no lo sé. 
Y jamás lo preguntaré. 
Pero ese momento existió. Existió ese odio y esa rabia. Después sólo quedó una extraña tristeza.
Pero no me hagas sonreír, es cruel. Eres cruel, sin quererlo. Matas cada segundo de mi existencia, lo vas despedazando a modo de esperanzas. 
Esperanza. Una palabra. Un sentimiento demasiado peligroso.

Pero me conformo con verte alejarte, con ver el viento acariciar tu camiseta mientras huyes."



Ahora me doblas la distancia y sumas cien.
Voy a llamarlo decepción. Decepción que creí superar. Decepción demasiado clara. Pero me he cansado de ir a por ti, de lanzarte verdades a la cara. Me he cansado de rescatarte de tu propio agujero.
¿Me vas a culpar? Adelante. Cree lo que quieras, yo no me voy a defender más de unos ataques sin sentido. 

1 comentario:

  1. Muy bueno, sigue así.

    Saludos,

    http://poesiaenvenenada.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar