jueves, 10 de mayo de 2012

Y eras capaz de predecir cada suspiro...

¿Y si hubieses cerrado los ojos?
 Escondidos tras un velo transparente, lugar donde nada se puede esconder. Conteniendo las ganas de estar cerca, huyendo por cobardes, otra vez. Lunas con sabor a sangre, amaneceres llenos de soledad. Un recuerdo que quema, un adiós por confirmar. Palabras mudas, reproches malsonantes. Tú tranquilo y yo descalza sobre zapatos de roto cristal. Un roce que llega, una mirada distante detrás. 'Quiero verte', y no me buscas. Puedo verte y no lo haré. Siempre distantes, siempre huyendo, demasiado cerca tras un papel. Relatos sin fin, canciones de amor, indirectas directas, un instante, tú y yo. Promesas por cumplir, momentos que no llegarán. Tú, tan atado y asustado, yo tan fría y sin amar. No me crees pero me escuchas, no te miro pero adoro tu mirar. Y confías y te reto. Ahora me salvas pero me dejas caer igual. Yo te busco, tú me encuentras. Te persigo, me sonríes. Te alejas y no te giras, me giro y te paras a mirar. Siempre tan contrarios, siempre tan distantes, siempre tan cercanos. Polos opuestos que se unen sin remedio. Tú te alejas, yo me alejo. Pero juntos funcionamos mejor.
Vuelves, regreso.

A escondidas, algo que jamás podríamos aceptar. Un efímero momento, quizá no volverá a pasar. Tú huiste entonces, huí esta vez yo en tu lugar. Ahora me buscas y yo me escondo, y cuando te busque te esconderás. Demasiado dulce en tus momentos, demasiado para ser real. No me busques, que me encuentras, no te marches nunca más. Un nuevo plan fallido pero siempre con ganas de más. No crees una oportunidad, sabes cómo acabará. Un tú y yo que no existe. 
Un tú y yo que existirá. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario