Y fue entonces cuando creí en ti. Y me volví a equivocar. |
Eso es lo que pasa cuando te embarcas en algo que no lleva a ninguna parte. Que, como no lleva a ninguna parte, no importa si se queda a mitad de camino. No importa si haces daño, ¿qué más da? Si ni lo notarás, o notarán. Quién sabe.
Simplemente "prioridades".
Pero luego no te atrevas a mirarme a la cara y negarme lo evidente.
"Dijiste. Dijiste tantas y tantas cosas, pero ahora sólo me pregunto cuántas veces las dijiste antes de decírmelas a mi. Me tacharán de víctima, de pedir demasiado. Quizá tú sí eras especial. Y digo eras porque empiezo a querer huir de ti, porque me siento utilizada. Otra vez."
No hay comentarios:
Publicar un comentario