sábado, 3 de marzo de 2012

Como siempre, inolvidable.


 Quizás fue pedir demasiado.
 Es regresar a ese lugar, a su lugar de siempre. A ese lugar al que tanto le costó acostumbrarse y del que no puede escapar. Debe hacerlo, quiere hacerlo. Pero no es el momento.
 Ahora no puede abandonar a su suerte aquello que una vez le importó. No importa cuanto odie ahora, no importa cuanto quisiera cambiar esa situación. No puede. No tiene la capacidad ni el valor para hacerlo. Sólo puede quedarse escuchando y, cuando no puede soportarlo más... huir.
 Es fácil. Escapar, correr hasta quedar sin aliento. No importa nada, sólo llegar a ese lugar, el mismo lugar al que huye siempre. Observar las mismas luces de esa ciudad, el mismo cielo de cada noche de soledad. Oír el tráfico lejano a sus pies, el silencio residencial de esas noches, el propio latido de su corazón.


 Es absurdo, no es una solución. Pero es la opción más fácil, es lo que mejor sabe hacer, lo que más le protege. No necesita nada más.

 Only Breath. Heart Beat.


No hay comentarios:

Publicar un comentario