Será que me cuesta entender las cosas hasta que estoy de bruces contra el suelo. Pero ahora es más fácil, y lo siento, pero será así.
Hoy miré de nuevo al cielo, y vi que sigue siendo el mismo. Pero yo no.
Así que adiós. Quedará el rencor, el dolor y los reproches. Quedará el deseo de no haber conocido nada. Quedará la inexistente despedida. Pero no debe quedar nada más. No es necesario.
"Pero llévate tu lástima, tus reproches y tu maldito adiós porque al olvido invito yo. Al olvido ¡olvídalo!, al olvido invito yo."
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