martes, 13 de marzo de 2012

Juego.

 Vamos a jugar a que nos conocemos. Vamos a jugar a que no tenemos nada que perder, a que no nos da miedo lo desconocido, ni el vértigo al rozarnos. Juguemos a que tú la has olvidado, a que a mi no me importa que no sea así. Juguemos a que, en realidad, nos queremos. Juguemos a que no habrá final, a que creemos en cuentos de hadas, a que nada podrá con nosotros. Y, cuando uno de los dos se canse de jugar, cuando uno de los dos decida ampliar las fronteras del juego... Juguemos a que nos importa la otra persona, juguemos a que nos duele ver como se aleja de nosotros. Al fin y al cabo tan sólo es un juego. No tiene por que haber ganadores, ni perdedores, ni dolor. 
Pero ahora explícame en que momento decidiste que era un juego. Y en que momento se me excluyó de saberlo. 


Si quieres jugar, que sea con ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario